Las mañanas son siempre súper estresantes.
Prisas, agobios, minutos que van pasando… y los peques parece que han decidido ir a cámara lenta. Y cuanto más nerviosos los adultos, más lentos los niñxs.
Pero… ¿creéis que ellos entienden que tenemos que fichar a tiempo en el trabajo? ¿O que tenemos una reunión importante a primera hora y no podemos llegar tarde?
Desesperante, ¡lo sé!
Por eso hoy os traigo 4 consejos para conseguir salir a tiempo por las mañanas.
- Dejar lo máximo preparado la noche anterior: la mochila, la ropa de los niños/as, planear al desayuno…
- Anticipar y tener claras las rutinas de la mañana. Que el niño/a tenga claro qué cosas hay que hacer y en qué orden. Por la mañana las transiciones entre actividades pueden ser más difíciles para ellos, ayudémosles simplificando la rutina al máximo.
- Dedicar 5 minutos a achuchar a tu hijo/a antes de levantarlo de la cama. Túmbate en su cama y empezad el día con estos 5 minutos de conexión, despertándole poco a poco y con mucho cariño. Os puede parecer una pérdida de tiempo pero os prometo que hará que la mañana fluya mucho más.
- Jugar. Lo sé, dudo que ningún adulto tenga ganas de jugar a las 8 de la mañana, pero los niños/as suelen tolerar mal las prisas y no suele funcionar ir lanzando órdenes mientras hacemos otras cosas. Pero, ¿y si os apretáis vuestro «botón turbo» que está en la punta de la nariz y de repente empezáis a hacer las cosas súper rápido como Rayo McQueen? Os aseguro que funciona mucho mejor esto que un «date prisa que llegamos tarde».
Espero que estos consejos os sirvan para el inicio escolar y recuerda que los niños y niñas no entienden de prisas 😉