Revisa estos 5 motivos que hacen mucho más probable que tu hijo o hija tenga una rabieta. Si te fijas, son motivos que en muchas ocasiones también hacen que los adultos tengamos nuestras «rabietas», nos pongamos de mal humor, contestemos mal…
- Si tiene hambre
- Si tiene sueño o está muy cansado
- Más exposición a pantallas de la habitual
- Si no os habéis podido ver en todo el día
- Si no ha tenido momentos de movimiento y juego libre
Intenta mantener estas necesidades básicas cubiertas. Por ejemplo, un momento en el que suelen tener muchas rabietas los niños es a la salida de la escuela, posiblemente se cumplan algunas de estas condiciones. Suelen tener hambre, están cansados y han estado todo el día sin vernos y estar con nosotros. Además, es posible que hayan tenido que estar en algún momento haciendo algún ejercicio o actividad sentados o en un espacio concreto cuando ellos preferían estar jugando libremente.
Este es el primer paso para prevenir una rabieta.