¿Has tenido un bebé y te sientes deprimida, desanimada o desesperanzada, o con poco interés o capacidad para disfrutar de esta etapa? El posparto es una etapa complicada y exigente para una madre, con cambios vitales a nivel físico, psicológico, hormonal y social. Se estima que una de cada cuatro mujeres sufre algún tipo de trastorno mental durante el embarazo y posparto, el más frecuente es la depresión perinatal.

Muchas de las madres que sufren depresión perinatal pasan desapercibidas, sin recibir el acompañamiento y seguimiento necesario. A veces por sentimientos de culpa, por no sentirse juzgadas, por vergüenza o porque los profesionales sanitarios no dedicamos suficientemente tiempo a indagar sobre ello.

Los síntomas de depresión perinatal son similares a la depresión en cualquier otra etapa: incapacidad para disfrutar o tener ilusiones, tristeza, irritabilidad, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, alteraciones del sueño y del apetito, fatiga extrema… además de sentimientos en relación a la maternidad como preocupación excesiva por el bienestar del bebé, incapacidad de sentir afecto hacia él, sentimientos de culpa por no ser una madre suficientemente buena… etc. Y esto debemos diferenciarlo del maternity blues, que es un estado emocional transitorio de irritabilidad, cambios de humor, ansiedad, fatiga e insomnio que afecta a un 80% de las mujeres en el posparto y que se resuelve sin tratamiento más allá del acompañamiento emocional a la madre.

Por este motivo, porque queremos participar en una detección precoz de la depresión posparto y porque creemos que es súper importante como equipo de pediatría, no solo centrarnos en el bebé, sino también cuidar de forma global a toda la familia, y especialmente a la madre durante esta etapa tan difícil que es el posparto, hemos iniciado un nuevo proyecto con la ayuda y colaboración de Estel Soto de Sóc Mare. Estel es médico psiquiatra perinatal, ayuda a las mujeres con tristeza o ansiedad durante el embarazo y posparto a recuperar su bienestar emocional y disfrutar de su bebé. Ella nos ha ayudado a implementar un nuevo protocolo en nuestra pediconsulta. Este protocolo tiene el objetivo de detectar de forma precoz señales indicativas de posible depresión posparto. En el momento que detectemos posibles indicios de ello, activaremos el circuito con Estel para que ella pueda hacer un diagnóstico y un seguimiento más estrecho y especializado.