Una de las percepciones que más me han cambiado como pediatra desde que soy madre ha estado el momento de recetar una medicación. Antes de ser madre, recetaba la medicación sin pensar mucho más allá de lo que eso suponía para la familia o para el peque. Desde que soy madre, lo receto igual, está claro, pero me sé poner perfectamente en los zapatos de esa familia.
Porque dar la medicación a un niño o niña puede llegar a ser una gran odisea, lo sé y lo he vivido en mi propia piel.
En un post anterior revisamos algunos trucos para poner los colirios, es decir las gotas de antibiótico, en los ojos de los niños.
Hoy os daré algunos trucos para conseguir que el momento de dar un jarabe a un niño o niña se viva de la mejor forma posible. En ocasiones cuando debemos hacer algo que sabemos que es importante y que se debe cumplir, pensamos que recurrir a la fuerza es la única opción posible cuando la situación no fluye des del inicio. Pero forzarle puede aumentar su resistencia a hacer lo que debe hacer y empeorará las siguientes veces que tengamos que pasar por lo mismo. Por ejemplo, si le damos una medicación a la fuerza, es muy probable que a la próxima dosis, en el momento en que vea la jeringa ya se ponga a llorar desconsoladamente.
Por esto, hoy quiero daros algunos trucos para poder sobrellevar este momento de la mejor forma:
- Escoger, si es posible y hay varias opciones, un jarabe que tenga un sabor lo más afín a sus gustos. Aquí tenéis un post con los sabores del ibuprofeno y aquí sobre los sabores del paracetamol. También va muy bien jugar con las concentraciones, el ibuprofeno tiene la opción de jarabes que están el doble de concentrados por lo que la cantidad que le deberemos dar será la mitad (mucho más fácil si no le gusta)
- Practicar. Podemos practicar a dar medicinas a los muñecos, a los peluches, entre nosotros si jugamos a médicos… Si nos tenemos que tomar alguna medicación algún día se lo podemos explicar y ser ejemplo.
- Anticipar el momento de dar la medicina. Le podemos enseñar cómo la preparamos. También es importante explicar el por qué de dar el medicamento, para qué sirve, cuantas veces lo tendremos que dar al día y durante cuantos días. Aquí puede ser útil preparar una rutina visual que muestre los pasos, por ejemplo, coger el jarabe, ponerlo en la jeringa, tomarnos el jarabe y beber un poco de agua.
- Juego. Siempre podremos recurrir al juego para animarles a colaborar. Podemos transformar el jarabe en una poción mágica que nos da superpoderes para curar ese oído que nos duele. O podemos intentar incentivar su curiosidad diciéndole, ¿a qué debe saber este jarabe? ¿no sé si estará frío o caliente?
- Dejarle tener el control. Es súper importante. Podemos dar opciones: ¿prefieres tomártelo antes o después de cenar? ¿prefieres beber agua antes o después de tomar el jarabe? También darle el control sobre la jeringa, que sea él o ella quien la aprieta para que salga el jarabe o que decida si lo quiere tomar de forma más rápida o más lenta, o en cuantas veces vamos a darle el contenido de la jeringa. Tener el control les da seguridad.
- Durante todo el proceso debemos conectar con el peque. Mirarle, explicarle, respetarle cuando nos pida una pausa. Acompañarle con mucho amor, a veces los jarabes no están buenos y no entienden muy bien por qué se los tienen que tomar. Validemos también sus emociones: «te entiendo, no te gusta el sabor del jarabe y preferirías no tomártelo. Te daré la mano mientras lo tomes y estaré contigo». Si nos ven de su lado, haciendo lo posible para acompañarles, será más probable que colaboren.
Para acabar, recordad que dar una medicina es un límite claro, se debe hacer porque es para la salud de nuestro hijo o hija. Así que si veis que nada funciona, recordadle que tan pronto como tome el jarabe podréis continuar con lo que ibais a hacer, que seguro que es algo que le gusta. Por ejemplo, tan pronto como te tomes el jarabe, podremos ir al parque. Así entenderá el paso de tomar el jarabe como un paso intermedio para conseguir lo que realmente le apetece, ir al parque.
Y si tu tienes algún otro truco que os funcione en casa, ¡nos encantará que lo compartas con nosotros!