Llega el verano y empiezan a ser frecuentes las salidas en bicicleta, patinete, monopatín o patines. Es imprescindible revisar la seguridad cuando vamos sobre ruedas, ya que los accidentes son frecuentes y pueden llegar a ser graves. El casco puede prevenir y reducir el riesgo de sufrir lesiones importantes en la cabeza. En el caso de la bicicleta, por ejemplo, el uso correcto del casco puede reducir el riesgo de lesión en la cabeza en un 63-88% y también reducir el riesgo de fallecimiento. Un niño/a que va en bicicleta sin casco aumenta por 14 su riesgo de sufrir una lesión en la cabeza en un accidente y ser parte de un accidente fatal.
Según Safe Kids Worlwide, cada hora, alrededor de 50 niños/as acuden al servicio de urgencias por accidentes relacionados con bicicletas, patinetes, patines o monopatín. Los motivos de consulta más frecuentes son fracturas de muñeca, codo, mano, brazo o hombro. Un 11% de las visitas presentan lesiones craneales graves y un 40% de los niños de 5 a 14 años no suelen llevar casco habitualmente. ¿Y por qué motivo? Pues casi la mitad de los padres (47%) porque creen que la zona es segura, que el caso no es necesario o ven al niño con suficiente experiencia. Otros motivos son porque el niño/a dice que el caso es incómodo (27%), porque los otros niños/as no lo llevan (24%) o porque los niños/as creen que llevar casco no es divertido (22%).
Recomendaciones para cuando nuestros peques vayan sobre ruedas:
- Siempre deberán llevar casco. Si nosotros vamos sobre ruedas con ellos, debemos dar un buen ejemplo y llevar casco también. Es mucho más fácil que nuestro hijo/a lleve casco si nosotros también lo hacemos. Aunque la mayoría de las familias conocéis muy bien la teoría, todavía existen muchos niños que no utilizan casco o lo usan de forma incorrecta.
- Los cascos deben estar homologados, estar en buen estado y ser del tamaño adecuado para el niño/a. Si ha sufrido un golpe debemos cambiarlo.
- Se debe colocar de forma correcta, tapando la parte superior de la cabeza, de tal forma que cuando mires hacia arriba veas el casco. Las asas alrededor de las orejas deben hacer una «V» y cuando el niño/a abre la boca de forma amplia la correa de la barbilla debe sentirse cómoda. El casco no debe moverse hacia los lados ni de adelante hacia atrás.
- Debemos enseñarles las señales de tráfico y las normas de circulación desde pequeños, como por ejemplo, lo que significa un paso de zebra, cómo cruzar las calles o qué papel tienen los semáforos.
- Se recomienda que los niños vistan con colores vistosos mientras van sobre ruedas para ser vistos con más facilidad.
Disfrutemos de este verano pero con cabeza y casco 😉