Los percentiles son unas medidas de referencia que usamos los pediatras que nos son muy útiles. Son esas líneas que aparecen en las gráficas de crecimiento y que nos permiten comparar el crecimiento del niño con la media y saber también la evolución de este crecimiento.
Las tres medidas que el pediatra mirará en todas las revisiones son el peso, la talla y el perímetro craneal (hasta los 2 años). Estas medidas se colocaran en las curvas de crecimiento (diferentes para niños y niñas) y nos ayudaran a saber si el ritmo de crecimiento es el correcto.
La línea más abajo es el percentil 3, la línea más arriba es el percentil 97 y la más ancha del medio es el percentil 50, que corresponde a la media. Estos percentiles nos permiten comparar las medidas de los niños con el resto de los niños del mismo sexo y edad. Por ejemplo, si un niño de 5 años está en el percentil 75 de talla, eso significaría que respecto todos los niños de 5 años (en este caso varones) un 25% son más altos que él y un 75% son más bajitos.
Existen también unas curvas de crecimiento diferentes de los 0 a los 2 años y otras de los 2 años a los 18 años (adulto). A continuación os muestro un ejemplo.
Mientras las medidas del niño se sitúen entre los carriles de las gráficas está dentro de la normalidad, coger un carril e ir siguiéndolo a medida que se va haciendo mayor. Y eso nos muestra la variedad de las personas, igual que hay adultos altos y bajos, delgados y más gordotes; también existe la misma variedad en los niños y muchas veces la genética también juega un papel importante.
¿Cuándo nos debe preocupar? Cuando el niño modifique ese carril, en ese caso el pediatra lo deberá estudiar. Nos preocupará si baja varios carriles o los sube, o si hay un estancamiento en el crecimiento. A veces algún niño puede bajar un poco el percentil de peso si por ejemplo ha estado con un cuadro vírico, pero en este caso una vez pasado el momento agudo, se recuperará. También nos deben preocupar niños que se sitúan en los extremos de las gráficas. En este caso, seguramente sean niños que requieran un seguimiento más estrecho.