Llega el invierno y las familias empiezan a pensar en sus escapadas a la nieve. La verdad es que la nieve ofrece un montón de posibilidades divertidas para los niños: hacer muñecos de nieve, el trineo, tirarse bolas de nieve o hacer las primeras prácticas con los skis. No obstante, para disfrutar con tranquilidad de la nieve deberemos tomar una serie de precauciones.
- El frío: es importante disponer de una buena vestimenta para ir a la nieve y no pasar frío. Las prendas deben ser de calidad. Se recomienda el método cebolla, vistiendo al niño con varias capas que se pueden quitar o poner fácilmente en función de la temperatura y de lo que se mueva. La capa que está en contacto directo con la piel debería ser transpirable por si niño suda con el movimiento, y la capa externa impermeable. Para niños más pequeños el mono me parece una muy buena opción. Recordad llevar ropa de recambio por si se moja.
- Protección solar: si vamos a la nieve aumentamos mucho nuestro riesgo de daño solar. ¿Por qué? Principalmente por dos motivos: la altitud y la reflexión de los rayos solares. Por cada 1000 metros de altura que ascendemos, la proporción de rayos de sol a la que estamos sometidos aumenta aproximadamente un 12%. Y por otro lado, hay ciertas superficies que son capaces de reflejar gran cantidad de los rayos del sol, como es el caso de la nieve, que puede llegar a reflejar hasta un 80% de los rayos solares. Por tanto, importantísimo usar protección solar 50+ en cantidad generosa y cada 2 horas. ¡No os olvidéis de poner protección solar en cuello, orejas, manos y labios! Existen bálsamos labiales con protección solar que os recomiendo totalmente.
- Gafas de sol: Los rayos solares pueden dañar distintas estructuras del ojo, como por ejemplo la córnea, la conjuntiva, el cristalino… Además, otro motivo para usar las gafas de sol es evitar la sequedad ocular que está favorecida por el viento o que nos entren pequeñas partículas en los ojos. En este post anterior hablamos de las características que deberían tener unas gafas de sol para los niños. En el caso de la nieve, deberían tener una categoría 3 o 4, proteger los laterales de los ojos y ser lo más resistentes posibles.
- Casco: es indispensable el uso de casco si los niños practican algún deporte en la nieve o usan el trineo. Los golpes en la cabeza son más frecuentes de lo que nos imaginamos.
- Hidratar la piel: el frío reseca mucho la piel por lo que se recomienda aplicar una buena crema hidratante, especialmente en las zonas que están más en contacto con el frío, por ejemplo la cara y las manos.