Cuando es invierno y vas al parque, no hay día que no vas a un adulto peleándose con su hijo o hija para ponerle la chaqueta. Parece que los niños/as nunca tengan frío, ¿verdad?
¿Qué es el tejido adiposo marrón?
El tejido adiposo marrón se encarga de producir calor para ayudar a mantener la temperatura corporal. Lo podemos encontrar alrededor del cuello, de los riñones, de la arteria aorta o entre las escápulas, entre otras localizaciones. Es muy abundante en recién nacidos pero con la edad va disminuyendo, por lo que también disminuye su actividad.
Además, los niños/as suelen generar más calor en reposo que los adultos y están en constante movimiento. Todo este movimiento también genera calor extra que les ayuda a mantener la temperatura del cuerpo más alta.
La percepción de frío y calor es una percepción individual de cada uno, igual que hay personas que son mas calurosas, otras son más frioleras, y los niños y niñas también lo pueden ser. Es importante conocer si son capaces de identificar las señales de frío en su cuerpo, y en el caso que sí lo sean, respetarles. Igual que saben reconocer si tienen hambre o tienen pis, también aprenden a reconocer las sensaciones de frío y calor en el cuerpo.
Además, existen varios motivos por los que un niño o niña se puede resistir a ponerse la chaqueta: porque realmente no tiene frío, porque le incomoda y no puede jugar y moverse tan libremente como querría, porque quiere reafirmar su autonomía tan típica de esa edad…
Un consejo para las famílias: abrigad por capas y de esta forma podréis ajustar mejor la ropa a la temperatura de cada niño/a.
¿Pero si va sin chaqueta, se resfriará?
En invierno existen un montón de mitos relacionados con la salud infantil, y uno de ellos es que si sales a la calle y hace frío o no te abrigas, te resfriarás.
Es cierto que en invierno las infecciones respiratorias son más frecuentes porque las corrientes de aire hacen que los virus puedan circular con más facilidad, las bajas temperaturas favorecen su crecimiento y algunas de las barreras físicas de las que disponemos para combatir las infecciones pueden disminuir su eficacia con el frío. No obstante, el frío en sí no provoca resfriados. Los resfriados están producidos por virus, que se trasmiten cuando tosemos, hablamos o estornudamos.
¿Y si cuando le quiero poner la chaqueta, hace una rabieta?
En este caso te recomiendo el siguiente artículo que habla justamente sobre cómo actuar ante la rabieta «no quiero ponerme la chaqueta». Además, recuerda que tienes disponible mi cuento Leo tiene una rabieta y mi curso online rabietas sin dramas aquí.