Las gafas de sol infantiles no son un juguete ni tienen un objetivo puramente estético. Su propósito está muy claro: proteger los ojos de los efectos nocivos de los rayos del sol.
Los ojos de los bebés son mucho más sensibles a la radiación ultravioleta porque su cristalino, que es el encargado de filtrar los rayos, está inmaduro y deja pasar gran parte de la radiación ultravioleta. Esto, puede provocar problemas oculares cómo por ejemplo cataratas, quemaduras, alteraciones de la córnea, degeneración macular… Además, este efecto negativo, igual que en la piel, se va acumulando con el tiempo a lo largo de nuestra vida. Recordad que los peques por debajo de los 6 meses no deben exponerse al sol, que se debe limitar la exposición solar a los menores de 3 años, que nunca deben mirar directamente al sol y que se debe evitar la exposición en las horas de sol más intenso.
Pero, ¿cómo escogemos correctamente unas gafas de sol?
Las gafas de sol deben estar homologadas y ser de buena calidad para asegurarnos que filtren los rayos del sol. Además, deberemos tener en consideración diferentes aspectos:
1.Las patillas deben llevar marcado “CE” (“comunidad europea”), esto indica que ha superado un mínimo de calidad y que cumple con todos los requisitos legales y de seguridad para ser comercializado en la Unión Europea.
2. Deben indicar la categoría de filtro solar que tienen. Para los niños se recomienda una categoría de filtro 3, que es la que se adecua a la mayoría de situaciones.
Existen 5 tipos de filtros solares clasificados del 0 al 4 en función de la capacidad de absorción lumínica que poseen y por tanto varían en el color de la lente. Esta categoría no indica la protección frente a luz ultravioleta.
- Filtro 0: Lentes muy claras. Absorben sólo un 0-19% de luz. Se pueden usar en interiores, de noche o con cielos nublados.
- Filtro 1: Absorbe del 20-56%. Lentes ligeramente coloreadas. Para luminosidad leve.
- Filtro 2: Absorbe del 57-81% la luz. Medianamente coloreadas. Luz solar media.
- Filtro 3: Óptimas para luminosidad bastante alta (primavera, verano, playa, montaña, aire libre). Bloquean 82-92% la luz.
- Filtro 4: Bloquean hasta el 98%. Indicadas para zonas de alta montaña, esquí, deportes acuáticos. Útiles para zonas con reflexión lumínica (nieve, agua).
3. Que tengan filtro UV400. Este filtro se trata de un tratamiento que se hace a las lentes de las gafas para que sean capaces de bloquear la luz ultravioleta (UVA, UVB) y por tanto protegernos de los efectos nocivos del sol. Una cosa es el color de la lente que deja pasar más o menos luz (y esto lo indica la categoría de filtro solar) y otra cosa es el tipo de tratamiento que ha recibido esta lente. Existen lentes muy oscuras de baja calidad que no filtran correctamente la luz ultravioleta.
4. Deben adaptarse perfectamente a la cara del niño/a. No debe quedar un hueco entre la nariz y la montura de la gafa para que no resbalen. Existen gafas que llevan una goma elástica que pueden ayudar a que se adapten y que son ideales para los bebés más pequeños. También debéis saber que existen tallas de gafas según la edad, con diferente medida de lente, de patilla…
5. El material recomendado para la lente es el policarbonato, un tipo de plástico muy duradero que aguanta muy bien las caídas y los golpes.
6. Las monturas deben ser ligeras, cómodas y de materiales hipoalergénicos para los peques con piel más sensible o piel atópica. Se recomienda que el material sea lo más flexible posible para asegurarnos que sobrevivan al trote que le darán los niños.
Ahora que ya sabes escoger correctamente unas gafas de sol, ¡protege los ojos de tu peque este verano!
3 comentarios en “¿Necesita tu peque unas gafas de sol?”
A mi me preocupa que se le deforme la nariz al niño, ¿es una tontería? ¿algún consejo al respecto, algo que tener en cuenta a la hora de escoger gafas? Gracias.
No te preocupes. Piensa que las gafas de sol se ponen a ratitos y el material es flexible y se adapta muy bien a la cara del peque.
Alguna marca en especial de gafas de sol? Que recomiendas??
Gracias!!!