¿Qué es la tortícolis muscular congénita?
La tortícolis es un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo (ECOM), situado en el cuello, que le da al bebé una posición muy singular: cuando está en reposo la cabeza queda inclinada hacia el lado del músculo acortado y el mentón apuntando hacia el hombro contrario. El resultado de este acortamiento es la falta de movilidad de cabeza y cuello.
Es una deformidad relativamente frecuente, que se da entre el 0’2 y 3% de los recién nacidos, y de buen pronóstico con un tratamiento precoz.
Generalmente se da en el lado derecho, quedando la cabeza inclinada a la derecha y la barbilla al lado izquierdo.
¿A qué se debe?
La causa principal a la que se atribuye la tortícolis congénita es una posible malposición en el vientre materno. Aunque pueda padecerla cualquier recién nacido, es un poco más frecuente en primogénitos y bebés grandes.
También existen las tortícolis adquiridas, que pueden deberse a un parto instrumentalizado que provoque un aumento de tensión en la musculatura del cuello, a un parto de nalgas o a una posible fractura de clavícula.
Durante las primeras semanas de vida, las posiciones asimétricas mantenidas son otro factor que puede contribuir al desarrollo de una tortícolis, y es este tipo el que vemos más últimamente en la consulta.
¿Qué consecuencias puede tener una tortícolis?
Cuando se instaura la tortícolis, tenemos unas posibles consecuencias:
- Plagiocefalia (aplanamiento de un lado de la cabeza) y deformidades craneales a causa de la presión mantenida en una misma zona craneal.
- Alteraciones musculares como contracturas y acortamientos, que implican una limitación de la movilidad.
- Mayor lentitud en el logro de los hitos motrices (controlar la cabeza, giros y volteos, sentarse…) pudiendo acabar con un retraso motor.
- Dificultades en la alimentación:
- En la lactancia materna, al no estar cómodos y tener la movilidad del cuello limitada, siempre hay un lado del que les cuesta comer, pudiendo rechazar un pecho.
- Estas molestias pueden acabar con problemas en la ganancia del peso y un aumento de la irritabilidad.
- Al estar molestos tienen mayor facilidad para tener gases y cólicos.
- En la madre también tiene consecuencias, que suelen darse en forma de molestias, dolor o grietas.
- En la alimentación con biberón podemos observar que le va bien de un solo lado.
¿Cómo podemos detectarlo en casa?
Esta asimetría es visible desde el nacimiento y primeras semanas de vida, siendo los padres y los pediatras los primeros en detectarla.
¿Qué podemos observar los padres?
- Cuando el bebé está en reposo siempre tiene la cabecita hacia el mismo lado, nos cuesta girarle la cabeza o protesta cuando lo hacemos.
- Presenta dificultad para girar la cabeza ante un estímulo visual o auditivo.
- Problemas con la lactancia materna y/o biberón en un solo lado.
- Asimetría facial: un ojo un poco más cerrado.
- Parte posterior-lateral de la cabeza un poco aplanada.
- Con los diferentes cambios de postura, la inclinación de la cabeza se mantiene o se acentúa.
- Aparición de un “bultito” en el músculo esternocleidomastoideo, debido a la contracción mantenida.
Si vuestro bebé presenta alguno de estos signos, hablad con vuestro pediatra y/o fisioterapeuta pediátrico para hacer una valoración completa, establecer el grado de afectación y empezar el tratamiento para revertir la tortícolis lo antes posible.
¿Qué tratamiento tiene?
Iniciar un tratamiento precoz es muy importante, ya que se ha demostrado que el inicio temprano acorta el tratamiento y evita las posibles complicaciones.
El fisioterapeuta pediátrico es el profesional sanitario que tratará, aliviará y revertirá la tortícolis de manera suave, tranquila y con tratamiento no invasivo, respetando el ritmo del bebé y acompañando a la familia para que puedan seguir trabajando y mejorando desde casa.
Los objetivos del tratamiento son restablecer la movilidad completa, conseguir una buena alineación del la cabeza y del tronco y prevenir deformidades craneales; y lo conseguiremos a través de:
- Relajar y estirar la musculatura del cuello acortada.
- Estimular y activar la musculatura del lado contrario.
- Pautar los juegos y las rutinas que más favorezcan al bebé y que se puedan incorporar fácilmente en casa.
- Enseñar estiramientos, masaje y pautas posicionales para seguir trabajando y mejorando a diario desde casa. Hacer equipo con los padres es fundamental!
Post escrito en colaboración con Laia Maseras, fisioterapeuta pediátrica y respiratoria. Laia forma parte del equipo de la Pediconsulta, podéis pedir cita con ella mandando un email a recepcion@annaestape.com o contactando por whats app al teléfono de la consulta.
1 comentario en “Mi bebé siempre mira hacia el mismo lado”
Muy buenos consejos que seguiré con mi bebé. Me preocupa que acabe con ese aplanamiento en un lado de la cabeza. Utilizaré estos consejos para evitar que tenga problemas en un futuro.