El impétigo es una infección de la piel causada por una bacteria llamada Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes. Estas bacterias habitan normalmente en la piel y a través de alguna pequeña herida pueden penetrar y hacer la infección.
El impétigo aparece especialmente entre los 2 y los 6 años a través de una pequeña herida (una picadura de insecto, una herida pequeña, una erosión…). Inicialmente observaremos pequeñas pápulas (granitos) rojos que evolucionan a vesículas (granitos con líquido dentro) que se rompen y crean costras amarillentas melicéricas (del color de la miel) muy características. A veces los ganglios cercanos pueden inflamarse. Es más frecuente que aparezcan en la cara o en las extremidades. Se contagia muy fácilmente por el contacto directo entre niños o también es muy típico que el niño se rasque la zona afectada y luego se rasque otra parte del cuerpo con piel sana y lo contagié allí también.
El tratamiento es mediante antibiótico. Si hay pocas lesiones y están localizadas, una crema antibiótica durante 7-10 días será suficiente. Si hay afectación extensa puede ser necesario un antibiótico oral (en jarabe). Las lesiones se curan sin dejar cicatriz (¡por suerte!).
Para evitar el contagio debemos mantener una buena higiene con agua y jabón, recortar las uñas e insistir en evitar el rascado.