Muchas familias se toman el baño como una rutina obligatoria que debe hacerse por higiene. No obstante, el momento del baño puede convertirse en un momento mágico de conexión familia-bebé, y también nos puede ayudar a estimular su desarrollo. El baño es toda una experiencia sensorial, en la que se pueden implicar todos nuestros sentidos.

¿Cómo podemos hacer del baño toda una experiencia sensorial?

• Temperatura del agua. Podemos dejarle escoger la temperatura del agua que le resulte más agradable, y adaptable al momento del día o época del año.
• El olor. Podemos también involucrarle en la elección del jabón o del champú.
• Tacto. Trabajamos el contacto con el agua, como cae el agua en su cabeza, el roce de nuestras manos mientras le enjabonamos, el contacto con la toalla al secarle, pasarle el peine por el cabello… y finalmente un buen masaje con crema hidratante al finalizar. Recordad calentar la crema hidratante con las manos antes de ponerla en la piel y también podéis dejarle participar en la elección del producto.
• La vista. Podemos aprovechar el baño para jugar con juguetes de distintos colores, formas, tamaños… también podemos hacer un baño de espuma o burbujas.
• El oído. Cantar, conversar, jugar haciendo ruidos como si fuéramos un submarino, un delfín o un pez que nada bajo el agua. El ruido del agua caer de la ducha, jugar a hacer trasvases de agua de un recipiente a otro, usar una regadera…

El baño debe ser un momento de relax, de desconexión con el exterior y de conexión con nosotros mismos y con nuestros hijos/as. Un momento de presencia.

Y recordad, puede ser que si están disfrutando de esta experiencia sensorial y de vuestra presencia, no quieran salir del agua, ¡es normal! ¡Yo tampoco querría! Haced una transición suave y anticiparos al momento de terminar el baño. Podéis usar un reloj de arena, una alarma cuenta atrás, una canción que indique el final del baño… tenéis un video con varias ideas aquí.

Así que si a partir de ahora entiendes el baño como este momento de conexión con tu peque, en vez de tomártelo como algo que tiene que estar hecho por obligación, disfrutarás mucho más del momento y pasaréis un bonito tiempo juntos.