¿Cuáles son nuestras prioridades cuando un niño/a se hace una herida?

1. Frenar la hemorragia
2. Reducir el riesgo de infección
3. Revisar que esté bien cubierto contra el tétanos con la vacunación al día
4. Saber detectar los signos de alarma para buscar atención médica

¿Qué hacemos ante una herida?

Antes de manipular una herida lo primero que tenemos que hacer es lavarnos las manos con agua y jabón. Posteriormente lavaremos la herida con agua y jabón y la aclararemos con abundante agua.

Si la herida está sangrando, aplicaremos presión directa con gasas o con un trapo limpio. Si la herida no deja de sangrar o la gasa está empapada, no la retiraremos, añadiremos más gasas encima y presionaremos con fuerza.

Si hay objetos clavados, no los sacaremos. Eso podría empeorar el sangrado.

¿Qué heridas requieren una visita al médico?

• Heridas que pueden requerir sutura
  • Heridas con bordes muy separados
  • Heridas largas (más de 1-2cm) o profundas (más de 5mm)
  • Heridas que no paran de sangrar después de aplicar presión directa durante 10-15 minutos
  • Heridas grandes localizadas en: articulaciones, cara, manos, dedos, pliegues, genitales
• Mordeduras (animales o personas)
• Heridas hechas con un objeto sucio
• Heridas con signos de infección
  • Enrojecimiento
  • Aumento de temperatura de la zona
  • Inflamación
  • Presencia de pus
  • Si se acompaña de fiebre, sudores, temblores, escalofríos…

Las suturas unen los bordes de un corte para que se pueda cerrar y curar. Existen distintos tipos de sutura hoy en día: hilo (las que se cosen), steri-strip (suturas de esparadrapo), grapas o pegamento.

Es importante que si tenemos una herida que dudamos si necesita sutura, consultemos rápido (antes de 6 horas), cuanto más rato esté abierta la herida, más riesgo de infección.