Aunque siempre nos imaginemos la cara de un bebé con una piel lisa y suave, es muy habitual que durante las primeras semanas y meses de vida aparezcan distintos tipos de granitos. La mayoría se van por sí solos, no causan ningún malestar en el bebé ni suponen ningún riesgo.
¿Qué pueden ser los granitos que tiene mi bebé en la cara?
Hay muchas causas de granitos en la cara de un bebé, hoy repasaremos algunas de las más frecuentes.
Exantema toxo-alérgico neonatal
Se trata de una erupción cutánea muy frecuente en los bebés, afecta a uno de cada 3 neonatos. Se inicia en las primeras 24-48 horas de nacer y desaparece hacia la semana o 10 días. Las lesiones afectan sobretodo a la cara, cuello y espalda. Aparecen en forma de pequeñas manchas o granitos de color rojo.
Sudamina
La sudamina es una erupción muy frecuente que aparece en la piel, especialmente de los bebés y niños menores de un año. Se produce porque se obstruyen las glándulas del sudor y está relacionada con el calor, aunque no sólo aparece durante verano. Observaremos unos granitos pequeños de color rojo o en ocasiones blanquecinos que afectan predominantemente a cara (sobretodo frente), cuello, pecho y espalda. Es una enfermedad transitoria que desaparece espontáneamente y no precisa ningún tratamiento específico.
Acné neonatal
Es habitual que en los bebés aparezcan granitos de acné, especialmente a partir de la tercera semana de vida. Veremos granitos rojos pequeños, algunos de ellos con la cabeza blanca, localizados en la cara. No supone ningún riesgo y suele desaparecer solo en días o semanas.
Milium
Se trata de quistes de color blanco perlado o amarillento de 1 a 2 mm de diámetro. Aparecen en casi el 40% de neonatos. Los lugares más afectados son las mejillas, la frente y el mentón.
De todas formas, si veis que los granitos en la cara de vuestro bebé persisten o empeoran, es recomendable que consultéis con vuestro pediatra para que le haga una valoración.