Las rabietas formas parte del desarrollo de los niños y las niñas, un 95 de ellos las tendrán en algún momento. En algunos momentos pueden ser más intensas y en otros más largas. No obstante, hay algunas señalas que nos indicarían que deberíamos consultar con un profesional.
- Si no somos capaces de gestionar las rabietas y nos abruman
- Si son extremadamente intensas y frecuentes
- Si el niño o la niña no puede controlar sus impulsos y sigue pegando pasados los 6 años, sin tener en cuenta las pelas entre hermanos
- Si se opone siempre a todo, excepto los 2 años que es normal
- Si tiene problemas habituales con los amigos
- Si se hace daño a sí mismo, a otros, a objetos o animales
- Si expresa siempre odio hacia sí mismo o hacia otros
- Si busca revancha siempre
- Si está ausente o con la mirada perdida durante la rabieta
- Si presenta algún otro síntoma asociado como problemas para dormir, regresiones, dolor de barriga, dolor de cabeza, pérdida de apetito, ansiedad…
Aunque esta es una lista de posibles señales a revisar, siempre que tengáis dudas con el desarrollo o la crianza de vuestros hijos e hijas, es recomendable consultar y compartirlo con vuestro profesional sanitario de confianza.
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