La convulsión febril es una reacción del cerebro ante la fiebre, y afecta un 3-5% de la población. La mitad de los pacientes tienen antecedentes familiares del mismo proceso.
Ocurre sobretodo a niños entre los 6 meses y los 5 años, especialmente durante el primer día de la fiebre y coincidiendo con una subida brusca de la temperatura. El niño pierde la conciencia e inicia sacudidas, rigidez del cuerpo o flacidez generalizada. Los ojos pueden desviarse o quedarse en blanco y los labios pueden ponerse de color azulado. El episodio suele durar menos de 5 minutos, y posteriormente pueden quedar con poco tono o adormilados. Cualquier infección como un resfriado o una gastroenteritis puede provocar una convulsión febril.
En la mayoría de las ocasiones no se precisa de ningún estudio ni tratamiento especial, a parte del tratamiento habitual para la fiebre.
Tienen buen pronóstico; el niño puede llevar una vida completamente normal, no perjudican el estado previo de salud ni son equivalentes a tener epilepsia en la edad adulta. Sin embargo, debemos saber que un niño que ya haya tenido una convulsión febril puede repetirla en otro episodio febril con mayor probabilidad.
¿Qué hacer ante una convulsión febril?
- Mantener la calma, suelen ceder en pocos minutos.
- Debemos intentar mantener el niño en un lugar dónde no pueda hacerse daño, quitar objetos que estén cerca o vigilar que no se golpee.
- Colocar al niño tumbado de lado sobre un costado.
- No introducir nada en la boca.
- Si no se le ha administrado ningún fármaco para la fiebre en las últimas 2 horas se puede poner un supositorio de paracetamol (su dosis habitual). No se debe dar medicación en jarabe si el niño está inconsciente.
- Si es el primer episodio, acudir al centro de salud o hospital más cercano.
¿Cuándo nos debe preocupar?
- Si se repite otra convulsión en las siguientes 24 horas.
- Si la convulsión dura más de 15 minutos.
- Si tiene dolor de cabeza intenso y vómitos.
- Si está muy decaído, adormilado, con mal estado general o muy irritable.
- Si no mueve una parte del cuerpo.