A los niños y niñas les encanta participar en el día a día de nuestra casa y hacer las cosas por sí solos. Les hace sentirse capaces y coger confianza en sí mismos. Además, favorece su desarrollo.
Es importante que les vayamos ofreciendo pequeños retos cada día, por supuesto siempre acordes a su edad. Nosotros estaremos siempre disponibles para acompañarles, y aunque no lo logren a la primera, será una buena oportunidad para trabajar la gestión de los errores y de la frustración.
Y para esto necesitamos mucha paciencia, ¡eso sí!
¿Qué podemos hacer para fomentar su autonomía?
Lo primero que debemos hacer es adaptar los espacios de nuestra casa a la edad del niño/a (ponerlo a su altura por ejemplo) y por otro lado adaptar los materiales (evitar materiales que se rompen fácilmente como el cristal o la cerámica).
Algunos ejemplos que nosotros usamos en casa:
- Poner un colgador en el recibidor a su altura para que pueda colgar su abrigo o chaqueta al entrar a casa. También se puede poner un pequeño banquillo o taburete para que pueda sentarse y quitarse los zapatos con más comodidad.
- En los baños, poner un taburete en el wáter para que pueda subir y bajar por sí solo. También poner la zona donde se lava las manos a su altura o un taburete para acceder a ella. Revisar también que el jabón, la toalla, el cepillo de dientes… esté todo a su alcance.
- En la cocina, poner en un cajón o armario bajo todos sus utensilios para que él o ella pueda cogerlos (platos, bols, vasos, cubiertos…). Usar una torre de aprendizaje para que pueda colaborar mientras cocinamos. Adaptar los utensilios a su edad, hay cuchillos diseñados específicamente para niños que son muy seguros.
- En su habitación, poner una cama baja para que pueda subir y bajar por sí solo. También podéis poner percheros bajitos a su altura para que pueda colaborar eligiendo la ropa. Podemos aprovechar para dejarle hacer pequeñas elecciones, por ejemplo: «¿quieres la camiseta blanca o azul?» o «¿qué calcetines quieres ponerte hoy?»
- También nos puede ayudar con tareas de casa, que deberemos adaptar en función de la edad. A partir de los 2-3 años puede empezar a ayudarnos a limpiar con un trapo, a ordenar los juguetes, tirar cosas a la basura o regar las plantas. Y a medida que crezca iremos proponiéndole nuevas tareas.
Y vosotros, ¿de qué forma fomentáis su autonomía?