¿Qué es la meningitis?
La meningitis es la inflamación de las meninges, unas membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.
La mayoría están causadas por virus o bacterias, y se contagian a través de la saliva o de las pequeñas gotas que emite una persona infectada al toser o estornudar.
La meningitis bacteriana es muy poco frecuente pero grave y puede comprometer la vida. Hay distintas bacterias que pueden causar una meningitis, para algunas de ellas, por suerte, disponemos de vacunas.
La meningitis causada por un virus es más frecuente y menos grave. Los virus que las causan son virus que pueden causar otras enfermedades más habituales como el resfriado o las diarreas.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la meningitis?
Pueden variar en función de la edad y de si es una meningitis causada por un virus o una bacteria.
Los síntomas más frecuentes son:
- Fiebre
- Irritabilidad. En el caso de un bebé veríamos que está muy inquieto, que llora mucho y no es calma en brazos ni con el pecho.
- Dolor de cabeza, que suele ser intenso
- Rigidez del cuello. Para evaluar si existe esta rigidez, el pediatra cuando realice la exploración física, doblara la cabeza del niño/a para delante (intentando que el mentón toque el pecho) mientras está tumbado o le levantará las piernas. Son signos que nos permiten evaluar si puede haber una meningitis.
- Vómitos, náuseas o rechazo de las tomas en los bebés
- Manchas en la piel. Son manchas que cuando las presionas no desaparecen y reciben el nombre de petequias.
- Malestar general, decaimiento excesivo, somnolencia, confusión mental
- Le molesta la luz en los ojos
Los 3 síntomas más comunes son: fiebre, dolor de cabeza y vómitos.
¿Cómo se diagnostica?
Se diagnostica mediante distintas pruebas, incluida una punción lumbar, que es una prueba en la que se hace un pinchazo en la espalda con la finalidad de obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo para analizar. Esta prueba nos dirá si la infección se debe a un virus o a una bacteria.
¿Qué tratamiento tiene?
El tratamiento variará en función de la causa.
Si la meningitis está causada por un virus, el tratamiento irá orientado a aliviar los síntomas y se resolverán solas en unos días. Éstas no suelen dejar secuelas.
Si está causada por una bacteria, se deberá administrar antibióticos por vía intravenosa lo antes posible, por lo que se requerirá ingreso en el hospital. Las meningitis bacterianas pueden ser graves y provocar complicaciones como problemas neurológicos, pérdida de audición, problemas en el riñón… Si el diagnóstico y el tratamiento se instaura de forma rápida, el riesgo de tener complicaciones disminuye mucho.
¿Las vacunas previenen la meningitis?
Existen distintas vacunas que pueden ayudarnos a prevenir la meningitis ya que previenen bacterias que pueden ser causa de meningitis, como por ejemplo el meningococo (tipo C, B, A, W, Y) o el neumococo o virus que también podrían causar meningitis (en la vacuna de la triple vírica o de la varicela). Así que es muy importante mantener el calendario de vacunaciones al día.