Repasamos 10 cosas que a tu pediatra le gustaría que dejes de hacer, sea porque son falsos mitos, porque no tienen evidencia de que funcionen o porque hay opciones que son mejores. Cuéntame, ¿habías caído en hacer alguna? 😉
- Pedir un jarabe para quitar los mocos: no hay evidencia de su efectividad por lo que los jarabes mucolíticos no se recomiendan.
- Decir que se ha resfriado por ir descalzo: los resfriados son causados por virus, no por ir descalzos.
- Usar bastoncillos para limpiar las orejas: no se recomiendan ya que pueden hacer heridas o impactar la cera. Es mejor limpiar con una toalla por la parte externa. La cera es un mecanismo de protección del oído por lo que no debemos obsesionarnos en quitarla.
- Aspirar los mocos con un sacamocos: nuestros compañeros fisioterapeutas pediátricos respiratorios no lo recomiendan porque puede aumentar el riesgo de otitis y a veces pueden irritar más la mucosa nasal, produciendo justamente más mucosidad.
- Dar alimentos con riesgo de atragantamiento: tenéis un post donde repasamos los alimentos con alto riesgo de atragantamiento. Algunos de ellos son los frutos secos enteros o troceados o las palomitas. Recordad que es imprescindible para cualquier persona estar formada en primeros auxilios, tenéis disponible mi curso online aquí, donde repasamos las maniobras antiatragantamiento y la reanimación cardiopulmonar (RCP), entre otros.
- Dejar llorar para que aprenda a dormir: los niños y niñas en muchas ocasiones necesitan nuestro contacto y presencia para dormirse, es completamente normal y es importante que les acompañemos desde la empatía y el respeto. Dejarles llorar no es la solución. Tenéis un curso online sobre sueño infantil con enfoque respetuoso aquí.
- Usar collares de ámbar para aliviar la dentición: no está demostrada su eficacia y depende qué modelos pueden suponer un riesgo de asfixia o de atragantamiento.
- Ser precoz en ponerle a favor de la marcha: viajar a contramarcha es muchísimo más seguro, por lo que intentaremos alargar al máximo posible el ponerle a favor de la marcha. Idealmente se recomienda hasta los 4 años y si puede ser algo más, mejor.
- Llevarle a la escuela si tiene fiebre: por lo menos debemos esperar que estén 24 horas sin nada de fiebre para plantearnos llevarle a la escuela infantil.
- Restringir los brazos: los brazos no malacostumbran. Los bebés nos necesitan, necesitan nuestro contacto y nuestros brazos.
¿Te ha sorprendido alguna afirmación?